Como primera voz de Los Nocheros recorrió el continente. Ahora debutará como solista, en Santa Cruz, este miércoles. Promete un espectáculo de alto nivel en homenaje a las madres bolivianas.
Gerson Rivero
Jorge Rojas vuelve a Santa Cruz, ahora como solista y siente como que retorna a casa. Confiesa que tiene mucho apego por el país. Es amigo de cantantes chaqueños, de los Kjarkas y cuenta que tiene familiares en Villa Montes. La del miércoles, en Sonilum (21:00) será una de sus primeras presentaciones como solista fuera de su país.
- ¿Qué expectativas tenés para este concierto?
- Las mejores. Para mí es muy importante esta presentación fuera de mi país para ir compartiendo mi música.
- La última vez viniste con Los Nocheros. ¿Qué recuerdos tenés de esa ocasión?
- Tengo hermosos recuerdos, tanto del concierto como de la gente, que nos recibió con mucho cariño y hospitalidad.
- La gente todavía te relaciona con Los Nocheros. ¿Te molesta eso?
- No, para nada. Yo tengo mucho cariño por el grupo. Soy consciente de que integré una de las bandas más queridas de mi país. Estuve 12 años con ellos. Gracias a Los Nocheros recorrí todo mi país y pude ir a lugares que no imaginaba. Visitamos casi todos los países del continente, España y EEUU, entre otros sitios. En Los Nocheros viví un mundo de sueños e ilusiones y siempre estaré agradecido por ello.
- Entonces, ¿por qué decidiste seguir tu carrera como solista?
- Creo que obedece a una cuestión de relaciones humanas. Después de 12 años de recorrido, viviendo casi la mayor parte de tiempo juntos es normal que comiencen a surgir diferencias. Entonces llegó en un momento en que tomé la decisión, pero mantenemos la mejor onda con ellos. Hace tres años ya que sigo solo y dando a conocer mi música, que es lo que más me importa.
Jorge Rojas se despidió del grupo en un megarrecital en Buenos Aires, el 30 de abril de 2005. Desde entonces ha editado tres discos La Vida, En vivo y Jorge Rojas, siguiendo el mismo estilo folclórico argentino.
- Los Nocheros, junto a Soledad y otros artistas han internacionalizado el folclore, ¿vas a seguir la misma senda o vas a experimentar otros géneros musicales?
- Gracias al folclore, Los Nocheros se convirtió en una de las bandas más queridas de mi país. Creo que en el folclore expresamos todo lo que somos como pueblo.
- El folclore del sur boliviano es muy parecido al del norte argentino, ¿tenés relación con músicos bolivianos?
- Tengo familia por parte de padre que vive en Villa Montes. Allí viven mis primos y hasta un abuelo. Siguiendo por la orilla del río Pilcomayo, en ambos países, es prácticamente lo mismo. Siempre tengo presente el sonido agreste de los violines del Chaco. Conozco a cantantes como Dalmiro Cuéllar o el Negro Palma. También he estado con el grupo más grande de Bolivia, que son los Kjarkas. Soy amigo de Elmer, de Gonzalo. El folclore nuestro mama también de la música andina.
- ¿Cómo será el show?
- Un lindo espectáculo, con coreografías y bailes. Somos 22 personas que viajamos. En escenario somos 7 músicos, incluyendo a mis hermanos (Lucio y Alfredo), y 10 bailarines.
Una carrera llena de éxito Jorge Rojas nació en el pueblo de Cutral Có, en la provincia argentina de Neuquén, el 4 de marzo de 1972. A los 9 años su familia se marchó a vivir a Salta, donde desarrolló su carrera musical. En sus shows lo acompañan sus hermanos Lucio y Alfredo, también músicos. En 1993 se incorporó a Los Nocheros, grupo folclórico que con el tiempo llegó a ser uno de los más populares de Argentina y Latinoamérica, llegando a vender más de dos millones de discos. Tras 12 años de actuaciones en el grupo, decidió seguir su carrera como solista en 2005. Se despidió en un show el 30 de abril y ya el 6 de mayo tuvo su primera presentación solo. Fue en Córdoba, ante 40.000 personas. Hace dos años recibió el premio Gardel como Revelación de Cantante Masculino y el de Consagración 2006 en el Festival de Cosquín. Con su primer CD, La vida, obtuvo doble disco de platino. En vivo, su segunda placa, lleva más de 50.000 copias vendidas y ahora promociona Jorge Rojas, su tercer trabajo.
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